Hoy comparto un fragmento de mi camino en el mundo mágico del maquillaje. Desde pequeña, la pasión por los colores y pinceles me acompañaba, pero convertirlo en mi propio negocio era un desafío.Así, en mi casa, comencé a atender a más clientas. La dedicación abrió puertas, convirtiendo mi casa en un espacio de belleza donde, los sábados, atendía a hasta 15 mujeres en mi sala.Este espacio se volvió global. En 9 años, enseñé e inspiré a más de 48 mil alumnas en más de 50 países, como Estados Unidos, México, España, Colombia, Ecuador, Perú, República Dominicana, Paraguay, Guatemala, Chile y otros países queridos.Creo en el poder transformador del maquillaje. Cambió mi vida y la de mi familia. Ahora, quiero compartir ese poder contigo.Por eso, estoy organizando las clases gratuitas del Entrenamiento Viviendo del Maquillaje. Llevar a ti, apasionada por el maquillaje, el paso a paso esencial para convertir esa pasión en reconocimiento profesional y lograr un ingreso lucrativo, empezando con pocos productos.