Desde temprana edad, siempre tuve una pasión especial por el mundo del maquillaje, pero no sabía cómo convertirla en un negocio propio. Sin embargo, nunca abandoné mis sueños y, después de mucha dedicación, encontré mi camino. Con mucha persistencia, me convertí en una especialista en maquillaje artístico y comencé a viajar por todo el mundo enseñando mis técnicas a otras mujeres. Creo que el maquillaje tiene el poder de transformar vidas, y eso es lo que me motiva a seguir haciendo lo que amo. Actualmente, he enseñado a más de 48,000 alumnas en más de 50 países, incluyendo Estados Unidos, México, Colombia, Chile, Argentina, Ecuador, Paraguay, Costa Rica y República Dominicana, entre otros. Me enorgullece haber ayudado a tantas mujeres a descubrir su propio potencial a través del maquillaje profesional y lograr la vida que siempre han soñado.